sábado, 8 de mayo de 2010

Tendencias de la lírica de 1940 a 1970

Tras la Guerra Civil Federico García Lorca y Antonio Machado habían muerto, otros grandes poetas como Juan Ramón o Alberti se habían exiliado. El panorama en el interior es desolador.

Dos grandes tendencias poéticas se manifiestan en los años cuarenta:

  1. La poesía arraigada de corte neoclásico garcilasista (la revistas Garcilaso y Escorial serán su plataforma)
  2. La poesía desarraigada o existencial, de tono trágico y expresión más sencilla. (Revistas como Espadaña, Corcel o Proel serán la plataforma de los poetas pertenecientes a esta tendencia.)



Poesía arraigada o garcilasista

Es una poesía al margen de las circunstancias de su tiempo, que encuentra en la perfección formal de Garcilaso (poeta renacentista del siglo XVI) su modelo. Poesía estetizante interesada en los valores formales y la belleza del verso. Poesía superficial, no comprometida: Luis Rosales, Dionisio Ridruejo, Luis Felipe Vivanco, Leopoldo Panero...son los representantes máximos de esta tendencia.

Sus componentes se llamaban a sí mismos “juventud creadora”. La estrofa más utilizada es el soneto y los temas amorosos, religiosos y patrióticos. Abunda el tono épico-heroico, la alabanza del pasado imperial español y la identificación del paisaje castellano con la espiritualidad. También se recoge en esta tendencia el neopopularismo de los Cancioneros del XVI que los enlaza, desde una perspectiva radicalmente distinta, con Lorca y Alberti.

Poesía desarraigada o existencial

Poesía al margen de los circuitos oficiales, una poesía existencial que manifestaba el descontento del poeta ante el mundo. La revista Espadaña se convierte en el canal de distribución de esta nueva lírica , germen de la poesía social de los años 50. Publicaron en ella Victoriano Crémer, Eugenio G. De Nora, José Luis Hidalgo... Es notable la polémica suscitada con la revista Garcilaso “sangre y mármol” bella y fría como el mármol. Junto a estos autores, aparece la voz de un poeta del 27, Dámaso Alonso que en su obra Hijos de la ira manifiesta desde su gran altura poética su pertenencia a esta tendencia:

Madrid es una ciudad con más de un millón de cadáveres, según las últimas estadísticas.

Rechazan la estética serena del garcilasismo y utilizan un lenguaje coloquial, duro y apasionado, plagado de imágenes tremendistas. Hay un abandono de las estrofas clásicas y emplean el versículo.

Dámaso Alonso

Nació en Madrid y pasó su infancia en La Felguera (Asturias). Estudió en Madrid con los jesuitas de Chamartín. Se le considera miembro de la Generación del 27, también se le suele encuadrar dentro de la primera generación de la posguerra. Licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras, se formó en el Centro de Estudios Históricos dirigido por Ramón Menéndez Pidal y tomó parte activa en las actividades de la Residencia de Estudiantes dirigida por el krausista Alberto Jiménez Fraud. Allí conoció a Federico García Lorca,a Luis Buñuel, a Pepín Bello y a Salvador Dalí; también conocerá en 1917 durante unas vacaciones al que será su gran amigo, Vicente Aleixandre, con el que convivirá en la España franquista.

Tendencias minoritarias

Dos movimientos minoritarios tendrán relevancia más tarde. Postismo (vanguardista) y el Esteticismo del grupo Cántico.

o Postistas. Se declaran herederos del surrealismo y del dadaísmo. Utilizan un tono humorístico, desenfadado e irreverente. Sobre todo anticonvencional. Se muestran críticos frente a todo realismo y al tono trascendente. Carlos Edmundo de Ory, Cirlot y Ángel Crespo siguen esta tendencia.

o Cántico: los poetas del grupo Cántico toman como modelo a Jorge Guillén y la generación del 27. Pretenden la perfección formal, un lenguaje refinado y la imagen como base de su lírica. Representan esta línea Ricardo Molina y Pablo García Baena.

Miguel Hernández

Su obra conjuga lo popular con lo culto. Lo más característico de su poesía es la riqueza metafórica y el tono apasionado y cálido. Su trayectoria es un claro exponente de la evolución de la lírica del período: de la deshumanización de sus primeros momentos al compromiso. Es un poeta de transición , epígono del 27 para unos autores y perteneciente a la generación del 36 para otros. Pueden señalarse en su obra distintas etapas:

o Etapa gongorina. Perito en lunas es su primera obra. En esta etapa se vale de la imitación de poetas barrocos, principalmente Gongora. Utiliza como molde métrico la octava real.

o Etapa de madurez. La obra representativa de esta etapa fue El rayo que no cesa. Sus temas principales fueron: Amor, muerte y vida. La estrofa mas utilizada es el soneto clásico.


o Etapa de poesía social. Abarca la obra escrita durante la guerra civil. El libro Viento del pueblo recoge una poesía de intención social como “Aceituneros...” o “El niño yuntero”, junto a otros poemas de menor valor lírico y hasta panfletarios. En la misma tendencia, pero con predominio del dolor sobre la idea está su obra: El hombre acecha. En la posguerra, en diversas cárceles, escribió Cancionero y romancero de ausencias , cuyos contenidos se centran en el amor hacia la esposa y el hijo ausente y de su libertad. En poemas que recuerdan la lírica tradicional el estilo es sencillo y concentrado. A esta obra pertenece el poema “Nanas de la cebolla” dedicadas al hijo que vio crecer desde la cárcel.


POESÍA SOCIAL DE LOS 50

En torno a 1950 la poesía existencial (desarraigada) evoluciona hacia la poesía social, se pasa de expresar la angustia individual a manifestar la solidaridad con los demás. Los factores sociales aparecen como elementos centrales del quehacer poético.

La poesía se caracteriza por la utilización de un lenguaje llano y simple que da mayor importancia al contenido de las obras que a su formalidad. Tiene cierto carácter narrativo y en ocasiones deriva hacia un deliberado prosaísmo. Se toma la poesía como una herramienta que ayude al destinatario a tomar conciencia de la realidad social.

Se dirige la poesía a la inmensa mayoría, en contraposición a lo que Juan Ramón Jiménez definió como inmensa minoría culta. Se revaloriza la lírica de Machado. Aunque la crítica está en ocasiones velada por motivo de la censura.

Los poetas más importantes, aparte de Blas de Otero, son Gabriel Celaya (Las cartas boca arriba) y Jose Hierro.

A esta corriente se pueden añadir sin dificultad los nombres de poetas que publican en los años 60, pero cuya inspiración está profundamente ligada a la Generación del 50, formando conjuntamente una denominada Generación de posguerra. Entre estos autores se encuentran Ángel González, José Agustín Goytisolo y Jesús López Pacheco.

En 1955 se publican dos libros claves en esta tendencia: Pido la paz y la palabra de Blas de Otero y Cantos íberos de Gabriel Celaya. Ambas proponen una poesía, una lírica-testimonio de la realidad, que recoja los problemas del ser humano en su entorno. La poesía es un instrumento para transformar la realidad, poesía urgente, denunciadora de las injusticias, temas que afectan a la colectividad.

Gabriel Celaya

Ingeniero industrial de profesión, su nombre completo era Rafael Gabriel Juan Múgica Celaya Leceta, lo que aprovechó para firmar sus obras como Rafael Múgica, Juan Leceta o Gabriel Celaya. Entre los años 1927 a 1935 vivió en la Residencia de Estudiantes, donde conoció a Federico García Lorca y José Moreno Villa. En 1946 fundó la colección de poesía «Norte», que pretendía hacer de puente hacia la poesía de la generación de 1927, la del exilio y la europea. Aparecen así, bajo ese sello editorial, traducciones de Rainer María Rilke, Arthur Rimbaud, Paul Éluard o William Blake. En 1946 publica Tentativas, libro en prosa en el que por primera vez firma como Gabriel Celaya. Esta primera etapa es de carácter existencialista.


En los años cincuenta se integra en la estética del compromiso (1952 Lo demás es silencio y 1955 Cantos Íberos, verdadera biblia de la poesía social). Junto a Eugenio de Nora y Blas de Otero, defiende la idea de una poesía no elitista, al servicio de las mayorías, "para transformar el mundo" Cuando este modelo de poesía social entró en crisis, Celaya volvió a sus orígenes poéticos. Publicó La linterna sorda y reeditó poemas anteriores a 1936. También ensayó el experimentalismo y la poesía concreta en Campos semánticos (1971).

Entre 1977 y 1980 se publicaron sus Obras Completas en cinco volúmenes. En 1986 Es galardonado con el Premio Nacional de las Letras Españolas por el Ministerio de Cultura. Publica "El mundo abierto". En definitiva, la obra de Celaya constituye una gran síntesis de casi todas las preocupaciones y estilos de la poesía española del siglo XX. Falleció el 18 de abril de 1991 en Madrid y sus cenizas fueron esparcidas en su Hernani natal.

Blas de Otero.

Nace en Bilbao (1916) en el seno de una familia de la burguesía vasca. Permanece en su ciudad natal hasta 1926, fecha en la que sus padres han de trasladarse a Madrid por problemas económicos.

Católico convencido sufre una crisis de conciencia que le lleva a una crisis existencial. De estos momentos son los poemas broncos, desabridos, desgarrados recogidos en sus libros Ángel fieramente humano. Y Redoble de conciencia, refundidos en su obra Ancia.

Deriva hacia una poesía de tendencia social, de la que Son muestras las obras. Pido la paz y la palabra y Que trata de España, dirigido a la “inmensa mayoría”. El poeta se implica cada vez más en los problemas sociales. Utiliza un lenguaje sarcástico, un prosaísmo deliberado que le aleja-al menos en apariencia- de todo propósito estético.

Ángel González

Sin abandonar la actitud crítica ante su entorno, pero prestando mucha más atención a la forma poética, llena de refinada ironía, surge la generación del realismo crítico o generación del medio siglo. En ella es importante la figura de Ángel González, cuyos primeros poemas están recogidos en Sin esperanza y con convencimiento. Tratado de urbanismo supone el reconocimiento de la alta calidad de su poesía. Buena parte del conjunto de su obra está recogida en la antología Palabra sobre palabra.

Jose Hierro

Nació en Madrid en 1922 aunque la mayor parte de su vida la pasó en Cantabria, puesto que su familia se trasladó a Santander cuando José contaba con apenas dos años. Allí cursó la carrera de perito industrial, pero se vio obligado a interrumpirla en 1936, al comienzo de la Guerra Civil Española. Al finalizar la guerra fue detenido y encarcelado por pertenecer a una "organización de ayuda a los presos políticos", uno de los cuales era su propio padre.

Fue liberado en enero de 1944 en Alcalá de Henares; hasta 1946 vivió en Valencia. En 1948, en el Diario Alerta de Santander, hizo su primera crítica pictórica -sobre la obra del pintor burgalés Modesto Ciruelos, labor que continuó ejerciendo en distintos medios de comunicación, especialmente en Radio Nacional y el Diario Arriba de Madrid. En 1949 contrajo matrimonio con María de los Ángeles Torres. Funda la revista Proel y hasta 1952 dirige las publicaciones Cámara de Comercio y Cámara Sindical Agraria, para instalarse al fin en Madrid, donde reinició su carrera de escritor.

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